Transportín para perros, ¿cuál elegir?
El transportín, o caseta para perros, suele asociarse a una jaula y no todo el mundo está de acuerdo en utilizarla para su amigo de cuatro patas. En algunos contextos, sin embargo, este contenedor resulta necesario y, por ello, es importante acostumbrar al perro a la perrera lo antes posible. Descubramos juntos algunos métodos para familiarizarlo con el portador sin causarle traumas.
La perrera, por qué es importante
Aunque mucha gente haga caso omiso, la perrera es realmente muy importante para el desarrollo del perro, especialmente si todavía es un cachorro. Creada simplemente para transportar al animal de forma segura en coche, barco o avión, la caseta también debe utilizarse en casa. No mucha gente sabe que el transportín también tiene una finalidad educativa y, como tal, debe recomendarse a cualquier persona que se preocupe por el bienestar de su perro.
La naturaleza del perro, de hecho, siempre lo empuja a localizar una guarida, es decir, un lugar en el que pueda sentirse seguro y desde el cual pueda examinar los peligros presentes en las circunstancias. Si consigues entender que la perrera no es una jaula ni un lugar de castigo sino una guarida o un refugio, el perro también se beneficiará de ello.
Cómo acostumbrar a tu perro a la jaula
Como en todo, también para la perrera es necesario que nuestro fiel amigo se acerque poco a poco a la presencia de este accesorio. Primero se debe colocar el transportín en la habitación y dejarlo allí, para que el perro tenga la oportunidad de olerlo y aprender a familiarizarse con el objeto. El lugar donde colocarlo es importante: nunca en una zona de paso continuo sino posiblemente en un lugar tranquilo desde el que el animal pueda vigilar la vida familiar pero también sentirse seguro.
Después de un rato puedes abrir la puerta e insertar algo atractivo que lo anime a entrar. Al principio el perro entrará a buscar comida y saldrá inmediatamente después, por lo que el siguiente paso es enseñarle a permanecer dentro de la caseta.
Por tanto, debemos empezar por colocar una comida entera o un hueso para roer, para que permanezca más tiempo dentro del transportín. A partir de aquí puedes empezar cerrando la puerta y dejándolo dentro cada vez más tiempo, sin cambiar por ello tu actitud hacia él. Para ayudarle a entender que puede pasar tiempo de descanso en la perrera, puedes practicar estos ejercicios después de la comida o después de un momento de juego intenso. Se inducirá al perro a asociar el habitáculo como un lugar de relajación y descanso.
Siguiendo estos procedimientos, el perro se acostumbrará a la caseta sin ningún problema y la vivirá sin ningún trauma. Para que este proceso sea lo más natural y rápido posible, es fundamental que se inicie cuando el perro aún es un cachorro.
¿Qué perrera elegir?
Existen diferentes tipos de casetas para perros en el mercado, pero ¿cuál elegir? El material no es importante, ya que depende mucho del uso que se le vaya a dar. Que sea de plástico, lona o metal no es imprescindible. Mucho más importantes son las medidas: nunca demasiado grande ni demasiado pequeña. El perro debe tener libertad para pararse sin golpearse la cabeza y poder girar 180 grados. Para el período de "instalación", se recomienda una caseta rígida, resistente a dientes y uñas.
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