Todo lo que necesitas saber sobre el microchip en gatos
El microchip para gatos es una herramienta fácil de utilizar e indolora para el animal que evita abandonos y pérdidas.
El microchip para gatos es un pequeño dispositivo muy útil para localizar fácilmente al dueño de un animal que tiene la costumbre de deambular fuera de casa y es obligatorio en caso de viajar al extranjero. Así que descubramos juntos las principales características.
¿Qué es un microchip para gatos?
El microchip para gatos es un dispositivo del tamaño de un grano de arroz que se inserta entre los omóplatos del gato mediante una inyección subcutánea, y contiene los principales datos del propietario: nombre, número de teléfono, dirección.
La policía municipal, las autoridades sanitarias locales y los veterinarios pueden tener acceso a la información contenida en el microchip simplemente "leyéndola" a través de un lector especial. A diferencia de un perro, a un gato no es obligatorio ponerle un microchip, a menos que sea necesario solicitar un pasaporte europeo para un viaje fuera de Italia .
De hecho, para llevar un gato al extranjero es imprescindible que tenga microchip, esté inscrito en el registro veterinario de la ASL local y haya recibido la vacuna antirrábica, entre las vacunas obligatorias.
Cuándo ponerle un microchip a tu gato
Por lo general, tu veterinario puede ponerle un microchip a tu gato a partir de las 5 semanas de edad, aunque es mejor hacerlo antes de dejarlo salir por primera vez, por si se pierde. Además, es preferible aplicar el microchip al gato durante la anestesia para la esterilización, para que no note nada y no tenga que someterse a un estrés innecesario en una segunda sesión.
¿Cómo se inserta el microchip?
En primer lugar, es importante saber que sólo un veterinario registrado en el Colegio Profesional o en la ASL puede ponerle un microchip al gato, mientras que otros sujetos, como los criadores, no están autorizados: si se ofrecen a realizar esta práctica, hay que informar. inmediatamente a las autoridades competentes.
El procedimiento es muy sencillo y absolutamente indoloro para el gato: el microchip, insertado en una cápsula biocompatible de unos pocos milímetros que lo protege de los líquidos orgánicos, se inserta gracias a una inyección subcutánea a la altura de los omóplatos. El microchip es absolutamente hipoalergénico , no genera reacciones ni molestias al gato, aunque a veces tiende a moverse bajo la piel. También puede ocurrir que sientas el microchip mientras acaricias a tu gato, pero esto es completamente normal y no debes preocuparte.
El coste de la inserción del microchip no es elevado, y aunque puede variar de un veterinario a otro, de media equivale al de una visita normal, por tanto de 30 a 50 euros.
¿Como funciona?
El microchip, si no recibe impulsos, no emite ningún tipo de onda y puede ser leído, gracias al escáner adecuado, únicamente por veterinarios autorizados, la Policía Municipal y la ASL. Al interceptar el microchip con el lector se muestra una serie numérica formada por 15 dígitos, que constituye el código único de identificación del animal.
Este código único se muestra también en una etiqueta adhesiva, que el veterinario coloca en el espacio correspondiente de la ficha sanitaria del gato al mismo tiempo que introduce el microchip, registrando los datos correspondientes del animal y del propietario en el Registro Nacional Felino.
significado de los numeros
El número de identificación es una especie de "código fiscal" del gato, ya que los tres primeros dígitos indican el país al que pertenece el gato, mientras que los doce siguientes recogen los datos de identificación del animal y los datos del propietario. Una vez identificado el código de 15 dígitos presente en el microchip, el veterinario o las autoridades competentes proceden a las búsquedas necesarias consultando las distintas bases de datos públicas o privadas.
El Registro Nacional Felino
El organismo que gestiona la base de datos de todos los gatos con microchip es el Registro Felino Nacional, una base de datos informatizada promovida por la Asociación Nacional de Médicos Veterinarios Italianos, en la que los veterinarios pueden registrar los datos de los gatos a los que les colocan el microchip. La inscripción en el Registro Nacional Felino no es obligatoria, por lo que es necesario asegurarse de que su veterinario de confianza realice manualmente la inscripción, introduciendo la afiliación y datos útiles para identificar al gato en caso de pérdida o robo.
Introduciendo el código de identificación de 15 dígitos obtenido al leer el microchip en el sitio web del registro, se pueden rastrear los datos del veterinario que registró al gato, quien se pondrá en contacto con los propietarios.
Por qué es importante ponerle un microchip a tu gato
Equipar a un gato con un microchip es muy importante para encontrar un gato perdido o robado, especialmente si se trata de un gato de pura raza como el gato siberiano. A diferencia del collar, que puede romperse o soltarse, el microchip está diseñado para durar toda la vida del gato y, por tanto, es el método de identificación más fiable.
Lamentablemente, el número de gatos que se pierden cada año, a menudo debido a un acontecimiento traumático como una mudanza, es significativo: el microchip aumenta exponencialmente las posibilidades de encontrarlos. El robo de gatos, especialmente de razas raras y valiosas, también es un problema lamentablemente muy extendido que puede combatirse eficazmente con la aplicación de un microchip. Además, ponerle un microchip al gato desaconseja el abandono, ya que es muy fácil localizar al dueño.
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