Talasoterapia: cómo funciona, beneficios y cuánto cuesta

La talasoterapia es un tratamiento particular que utiliza agua de mar y otras sustancias presentes en el agua para corregir imperfecciones y problemas de salud . Veamos en detalle cómo funciona, qué beneficios ofrece y cuánto cuesta un tratamiento.

Indice de contenidos

El tratamiento

El término talasoterapia define un tratamiento particular que, mediante el uso de sustancias procedentes del mar, favorece el tratamiento de las imperfecciones. Muchas técnicas de talasoterapia incluyen la aplicación de barros, baños o duchas con sales específicas, masajes y otras intervenciones. Los productos más utilizados son el barro, la arcilla y algunos tipos de sal buscados en todo el mundo. Esta terapia se utiliza cada vez más para ayudar en el tratamiento de trastornos como la dermatitis. Otro resultado que se puede conseguir es fortalecer el metabolismo y solucionar problemas como enfermedades de la piel.

Pero ¿cómo se hace la talasoterapia? Se utiliza agua de mar porque, gracias a su riqueza en sal, favorece el drenaje de la piel. Muchas imperfecciones son provocadas por la acumulación de líquidos, grasas y una mala circulación sanguínea. Por tanto, la eliminación de líquidos es fundamental para disolver estos nudos y favorecer el tratamiento de problemas de la piel y más.

Los beneficios de la talasoterapia en diversas enfermedades.

La talasoterapia se recomienda a muchas personas que necesitan un tratamiento mínimamente invasivo capaz de solucionar diversos problemas. Muchos médicos utilizan estas técnicas como apoyo a los tratamientos de enfermedades circulatorias o depresivas. De hecho, la talasoterapia ayuda enormemente a que el sistema nervioso se relaje y las sesiones de masajes reducen el estado de ansiedad y estrés.

Entre los beneficios de la talasoterapia también está la capacidad de proporcionar alivio y resolver molestias provocadas por enfermedades respiratorias. El yodo contenido en las algas y el agua de mar es capaz de solucionar problemas de asma, sinusitis y otras enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio. La talasoterapia también puede suponer un alivio para las enfermedades circulatorias, gracias a la posibilidad de reactivar la circulación sanguínea. Los huesos pueden beneficiarse de este tipo de tratamiento, porque reduce la fricción que caracteriza a la enfermedad arterial crónica, por ejemplo. Por último, esta terapia también es útil para el estrés, porque ayuda a relajarse y regenerarse del agitado día a día.

El tratamiento como beneficio estético

Muy a menudo la talasoterapia se utiliza con fines estéticos. La facilidad con la que este tratamiento reactiva la circulación y disuelve los residuos líquidos lo convierte en la solución más adecuada para vencer imperfecciones como la celulitis. Gracias a la capacidad de la sal del agua de mar para reactivar la circulación, es posible combatir el famoso efecto "piel de naranja", tan odiado por las mujeres de todas las edades. Las sales y propiedades únicas de las algas y el barro que respaldan esta terapia pueden prevenir las estrías, haciendo que la piel sea más elástica. La talasoterapia estética también se utiliza para eliminar el exceso de sebo del cuero cabelludo y por tanto los problemas de caspa.

Talasoterapia para adelgazar

La talasoterapia se utiliza en Europa desde hace muchos siglos, ya los fenicios y los griegos utilizaban baños termales y marinos para despertar el metabolismo. Además de la acción reafirmante, este tratamiento también está recomendado para aquellas personas que quieran perder mucho peso. Además de una dieta equilibrada y un ejercicio físico constante, la talasoterapia estética puede ser la clave para una correcta pérdida de peso y el mantenimiento de un peso ideal. El tratamiento favorece la aceleración del metabolismo, ayudando al organismo a no asimilar todo lo que ingiere.

Precios de talasoterapia

Es difícil calcular el precio del tratamiento de talasoterapia integral. Cada terapia puede modificarse según las necesidades y malestares del cliente. Una persona que simplemente quiere relajarse puede realizar menos sesiones, pero quien quiere combatir imperfecciones y trastornos respiratorios o circulatorios debe someterse a tratamientos constantes.

El baño de hidromasaje en aguas termales suele costar unos 35/40 euros, salvo que esté incluido en un paquete de spa.

Más caras son las sesiones de envoltura de algas y arcilla, que pueden llegar a superar los 80 euros.

Incluso los masajes especialmente diseñados pueden variar mucho, dependiendo de dónde, cómo y cuánto se realizan. Un masaje puede variar desde los 40 euros hasta los 135 euros.

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