¿Qué características tienen los gatos blancos? Descubra aquí
El gato blanco europeo es famoso por su pelaje blanco y suave , pero también por su aspecto elegante y refinado. Esta raza se caracteriza no sólo por un pelaje completamente blanco, sino también por un temperamento muy tranquilo y relajado: a menudo busca su propio espacio, le encanta relajarse y no es demasiado animado. No es el gato ideal para niños, aunque sí es especialmente apreciado por las familias que desean adoptar a un amigo de cuatro patas.
Con su pelaje brillante y suave, este gato es capaz de transmitir una enorme sensación de serenidad, junto con una blancura y pureza ideal para resaltar sus particulares ojos. Por tanto, en su conjunto, hablamos de un felino un poco atípico, que no destaca por su lado salvaje, sino por su actitud afectuosa, pero a la vez extremadamente tranquila. Es muy ágil y atlético, pero hay casos en los que esto podría verse afectado por la sordera.
Gato siamés blanco
Un pelaje suave y sedoso y una actitud tranquila y pacífica son los rasgos que distinguen al gato siamés blanco de todas las demás razas. De hecho, por su carácter, un poco parecido a los Peterbalds, se parece mucho a un perro: un amigo de cuatro patas siempre fiel al hombre. Es perfectamente capaz de crear un vínculo muy sólido con su dueño, hasta el punto de llegar a ser casi posesivo.
Este gato tiene un físico muy esbelto, ojos azules penetrantes, una cabeza triangular de color oscuro y un pelaje sedoso: todas estas características particulares nos remontan a sus antiguos orígenes asiáticos. El pelo no es muy largo y está muy pegado a la piel. Además, el color varía del crema al blanco, junto con zonas ligeramente más oscuras como las patas, la cola y las orejas.
Se trata de una raza no sólo muy apreciada, sino también muy extendida y cuya demanda ciertamente ha aumentado en los últimos años: un gato verdaderamente chic, refinado y que adora la vida hogareña.
Gato persa blanco
Entre las razas de gatos blancos también se incluye el gato persa blanco : majestuoso y con mucha clase en su apariencia. Tiene, como es bien sabido, un pelaje muy largo y suave, fantástico al tacto. Sin embargo, es muy importante cepillar el pelaje con regularidad y tratarlo con mucho cuidado para evitar la formación de nudos.
Lamentablemente, la salud del gato persa blanco es bastante frágil y es fundamental tratarlo incluso ante el más mínimo síntoma. La primera medida a tener en cuenta para mantener a este felino en plena forma es su alimentación: es importante que el gato ingiera comida de excelente calidad.
El pelaje de este felino es muy engañoso: podría parecer un gato de complexión robusta, pero en realidad es todo una ilusión óptica provocada por la excesiva cantidad de pelo. Se caracteriza, de hecho, por un físico filiforme, pelo espeso y largo, ojos redondos y saltones y un hocico aplanado.
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