Postres sardos: 7 delicias que no debes perderte
Una pequeña extensión geográfica y muchas variedades de delicias: estamos hablando de Cerdeña y en particular de los dulces sardos. Delicias que cuentan la historia y tradiciones de una tierra para amar no sólo por su impresionante naturaleza, sino también por las diversas especialidades gastronómicas que puede ofrecer a turistas y visitantes.
Por tanto, es difícil elaborar un ranking de los mejores postres locales, pero los siguientes se pueden definir como "imprescindibles" o más bien "imprescindibles": especialidades que no se pueden perder y que hay que degustar absolutamente.
Postres sardos: conceptos básicos de preparación
Antes de entrar en detalles y descubrir qué delicias se pueden saborear en la elaboración de postres típicos sardos, conviene conocer los conceptos básicos. En particular nos centramos en dos ingredientes que se encuentran en diversas especialidades gastronómicas: la saba o sapa y la pasta violada.
El primero es un almíbar de uva blanca o tinta, obtenido del mosto; mientras que el segundo, necesario para la preparación de seadas y pardulas, se prepara con sémola y manteca de cerdo, o con aceite de oliva según las tradiciones del país.
Dulces sardos: las siete maravillas de la tradición local
Nos gustaría subrayarlo: lo que sigue no es un ranking de los mejores postres sardos. Estos son simplemente consejos útiles para los amantes de la gastronomía. Por ello te enumeramos los 7 postres sardos para probar al menos una vez en la vida, en orden alfabético:
• Amaretti sardos: entre los postres típicos sardos más solicitados, su punto fuerte es la calidad de los ingredientes. De hecho, el secreto está en la almendra amarga sarda, aromatizada con piel de limón local.
• Donuts sardos: galletas sardas elaboradas con masa quebrada, antes preparadas con manteca de cerdo y ahora sustituidas por mantequilla. A la doble galleta se une una capa de mermelada, tradicionalmente de árboles frutales locales, por ejemplo de higos o ciruelas.
• Gueffus: dulces esféricos, muy sencillos, elaborados con almendras. Érase una vez acompañaban todas las fiestas desde Navidad hasta Semana Santa. Sus peculiaridades es cocinarlos en una olla y envolverlos en láminas de colores, lo que los hace similares en apariencia a los dulces. Según algunos, el nombre deriva de los huevos españoles y recuerda la forma ovoide de estas especialidades.
• Pabassine, o pabassinas en sardo: postres a base de sapa, pasas y frutos secos. Una masa rica y fragante que caracteriza un producto elaborado especialmente para la fiesta de Todos los Santos.
• Pardule, pardulas en lengua sarda: cestas de pasta violada, típicas de la época de Pascua. El relleno se elabora con ricota de oveja, aromatizada con cítricos, naranja o limón, o incluso con azafrán.
• Sebadas, o seatas, o seadas: dulces sardos con miel y queso, mezcla que los convierte en auténticas 'rock stars' del género. Gracias también a la masa frita que contiene un corazón de queso pecorino fresco ligeramente ácido, contrarrestado por la miel de castaño ligeramente amarga que se utiliza para adornarla. Para expresar plenamente toda la singularidad del sabor, deben servirse bien calientes.
• Zippulas, zeppole sardos: están muy extendidas por toda la isla con muchos nombres diferentes y representan el postre sardo típico de la época del Carnaval. Se preparan fritos, condimentados con azafrán o con fil'e ferru, el brandy sardo, pero también se encuentran en muchas otras variaciones.
Deja una respuesta
OTROS ARTICULOS QUE PODRÍAN INTERESARTE: