La armónica: cómo elegirla y cuánto cuesta

El otoño es la mejor época para empezar nuevos cursos y dedicarse a aficiones y deportes que hasta ahora siempre hemos guardado como sueños en el cajón. Cursos de fitness, baile y canto y, por qué no, interpretación. Los más populares son aquellos para aprender a tocar algún instrumento elegido por quienes, por ejemplo, quieren dar sus primeros pasos tocando la batería.

Si quieres destacar y ser el elemento imaginativo de la banda, aquí tienes algo que será adecuado para ti: la armónica.

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Armónica: qué se esconde detrás de este instrumento y cómo aprender a tocarlo

A menudo remontamos la armónica al oeste americano porque son muchas las ocasiones en las que este instrumento se ha utilizado en las bandas sonoras de películas del oeste. Además, le damos al sonido de la armónica un aire de melancolía porque habremos visto varias veces en el cine al héroe solitario que, pensando, descansa en medio de una pradera sin fin.

Pero ¿cuáles son los verdaderos orígenes de este fascinante instrumento? ¿Cuáles son las características, tipos y precios de una armónica profesional? ¿Como lo juegas?

En este artículo descubrirás todo lo que necesitas saber sobre uno de los instrumentos más apreciados del mundo por su sonido único, particular y melodioso.

Armónica: sus orígenes

Los artesanos alemanes de la compañía Hohner fueron los primeros en construir la armónica de boca a principios del siglo XIX, principalmente con el objetivo de construir un instrumento que fuera popular y que permitiera a todos aprender a tocarla (a diferencia de otros instrumentos, como por ejemplo el piano, accesible sólo a unas pocas personas adineradas). Luego de diversos reconocimientos y premios por su singular producción, hacia finales del siglo XIX la armónica voló al extranjero, a Estados Unidos, donde se fundaron escuelas que enseñaban a tocar este instrumento.

Pero fueron los años 50 y 60 los que marcaron el verdadero éxito de la armónica: artistas importantes, como los Beatles y los Rolling Stones, incluyeron en sus primeros álbumes de debut este instrumento único en su género, capaz de crear diferentes emociones, estados de ánimo. y visiones, desde la tristeza hasta la alegría, desde ambientes rurales hasta las calles de las ciudades metropolitanas donde la gente aprendió a bailar swing.

En los años siguientes, artistas del calibre de Bob Dylan, Neil Young y Stevie Wonder dieron a conocer aún más este instrumento entre el público. Pero el éxito de la armónica se debe sobre todo a su versatilidad, su facilidad de uso y sus precios especialmente bajos en el mercado.

A continuación te presentamos las características y tipos de armónica más comunes.

Armónica diatónica y armónica cromática. ¿Cuál elegir?

En primer lugar, la armónica se compone de tres partes distintas y separables: el cuerpo central (o peine) que puede ser de madera, plástico o metal; dos placas, una superior y otra inferior, que contienen las lengüetas (la placa superior se encarga de las notas sopladas, la inferior de las notas aspiradas); la carcasa exterior (o tapa), realizada en material cromado o pintado que, además de darle su aspecto a la armónica, representa una auténtica caja de resonancia.

Una de las características únicas de este instrumento es que las notas se pueden producir soplando o chupando y, al escuchar, se tiene la sensación de que se están tocando dos partes musicales al mismo tiempo: esta peculiaridad no se encuentra en ningún otro instrumento de viento..

Sin embargo, existen dos tipologías importantes que se diferencian entre sí en varios aspectos. Veámoslos en detalle a continuación:

Armónica diatónica: permite tocar en una sola tonalidad y es la más extendida actualmente. Este instrumento tiene una longitud aproximada de 12 centímetros y se caracteriza porque las notas se producen tanto soplando como aspirando desde el mismo orificio: con sus diez orificios permite tocar 20 notas. Para los aspirantes a músicos de armónica diatónica, este tipo es sin duda el más recomendado, ya que es sencillo y rápido de aprender. También se puede utilizar para varios tipos de géneros musicales: del blues al country, del folk al rock.
Armónica cromática: este instrumento es más adecuado para profesionales y, para aprender a tocarlo, ya debes ser capaz de dominar las principales técnicas sonoras. Aunque es más difícil que la armónica diatónica, la cromática tiene la ventaja de tocar en todos los tonos, gracias a su estructura interna que incluye 12 agujeros, sus mayores dimensiones y la presencia de un botón, llamado registro, en el lado derecho. Tener todas las notas disponibles permite que la armónica cromática vaya más allá de las cuatro octavas y, por tanto, es perfecta para aquellos géneros musicales como el jazz y la música  clásica que todavía hoy se escuchan, en vinilo, en el  tocadiscos perfecto.

Armónica de boca: ¿cómo se toca?

Antes de empezar a tocar la armónica es importante sujetar bien el instrumento. Por convención, la armónica se sostiene (tanto para zurdos como para diestros) con las notas bajas a la izquierda y las notas altas a la derecha, para tener como referencia los números de los agujeros, presentes en muchos modelos. Además, para un agarre cómodo, tendrás que sujetarlo entre el dedo índice y el pulgar de la mano izquierda (los zurdos pueden invertir la mano), intentando sujetarlo con firmeza, sin ayuda de la segunda mano.

De hecho, la mano derecha debe estar ahuecada alrededor de la izquierda para poder crear muchos efectos, incluidos el vibrato y el wha-wha.
Un primer método que recomendamos para empezar a tocar la armónica es el llamado Whistle, también llamado método del fruncido o lipping. En la práctica tendrás que fruncir los labios como si estuvieras silbando, luego tendrás que colocarlos en el primer agujero de la armónica.

En este punto deberás soplar intentando hacer un sonido limpio. Si consiguieras emitir un sonido claro en cada uno de los hoyos, podrías empezar a tocar el acorde más clásico, el C, presente en el cuarto hoyo. Una vez que hayas soplado e inhalado podrás pasar a los dos siguientes hoyos: de esta forma habrás jugado la progresión de DO-RE-MI.

¿Qué armónica elegir? ¿Cuáles son los precios en el mercado?

Si estás indeciso sobre qué tipo de armónica comprar, primero debes tener en cuenta tu nivel de dominio del instrumento. Si eres principiante, una armónica diatónica es mucho mejor que una cromática. Al mismo tiempo, sin embargo, hay que tener en cuenta las características estructurales del instrumento: una armónica de plástico muy barata puede resultar agotadora de aprender; mientras que una armónica hecha de madera o metal ciertamente tiene un mejor rendimiento.

Sin embargo, si eres principiante, no te recomendamos adquirir uno de "nivel superior" inmediatamente: debido a tu falta de experiencia, es posible que no puedas aprovechar todo su potencial.

En cualquier caso, los precios de una armónica varían desde los 15 euros de los productos de plástico hasta los 300/400 euros de los fabricados con maderas preciosas. Recuerda que si eres principiante, una armónica no debería ser ni demasiado cara ni demasiado barata.

Y si luego descubres que no es para ti, ¡siempre puedes decidir aprender a cantar bien !

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