Incontinencia en perros mayores: cómo gestionarla mejor
Cuando hablamos de incontinencia urinaria nos referimos a una condición patológica del perro en la que se produce una pérdida involuntaria de orina. Puede ser continuo o intermitente si ocurre sólo en determinados momentos, por ejemplo durante el sueño, o esporádico.
En cualquier caso, la incontinencia urinaria es una patología que puede perjudicar la convivencia entre humanos y perros además de empeorar la calidad de vida de estos últimos.
¿Pero es siempre incontinencia?
Es importante señalar que si encontramos orina de nuestro perro por la casa no significa necesariamente que tenga incontinencia. Aquí hay algunas posibles razones:
- Inflamaciones o infecciones del tracto urinario (cistitis, uretritis): hacen que el perro tenga dificultades para retener el pipí. Una correcta nutrición y terapias antiinflamatorias y/o antibióticas solucionan el problema.
- Cálculos en la vejiga: hay que extirparlos quirúrgicamente y establecer una dieta correcta.
- Patologías como la diabetes, el síndrome de Cushing y la insuficiencia renal pueden provocar un aumento de la sed (polidipsia) y un aumento de la micción (poliuria). El perro puede tener dificultades para retener la orina, pero esto no es incontinencia. En estos casos también es útil adoptar una dieta específica.
- Los perros con problemas musculoesqueléticos, como la osteoartritis, tienen dificultades para moverse y suelen orinar tumbados. Incluso en este caso no hay incontinencia.
Causas de la incontinencia urinaria.
La incontinencia urinaria en perros mayores puede ser de dos tipos:
- Incontinencia urinaria hormonodependiente: puede ocurrir que tras la esterilización, los perros comiencen a presentar problemas de incontinencia urinaria. Esto se debe a que con la esterilización se reducen los niveles de hormonas femeninas, los estrógenos, y esta deficiencia provoca una pérdida del tono del esfínter uretral y del cuello de la vejiga. La fuerza con la que se impide que la orina salga al exterior será, por tanto, menor. En este caso es posible establecer una terapia hormonal para restablecer las condiciones adecuadas. El embarazo de la perra también podría provocar este tipo de problemas.
- Incontinencia por causas neurológicas: para que la micción funcione correctamente hay que asegurarse de que existe una integridad anatómica y funcional de todas las estructuras implicadas. Si hay un defecto en la transmisión del impulso nervioso desde la vejiga al cerebro y viceversa, la micción no se producirá correctamente. Existen muchas patologías neurológicas que, al alterar la conducción de los impulsos nerviosos, pueden provocar incontinencia urinaria.
En este caso es fundamental realizar una evaluación neurológica para identificar la patología subyacente y, si es posible, tratarla.
¿Cómo se debe tratar a un perro anciano con incontinencia?
Cuando se trata de un perro anciano con incontinencia, lamentablemente el éxito terapéutico no está garantizado. De hecho, hay muchos casos en los que la terapia sólo puede dar resultados parciales.
Si la incontinencia urinaria es continuada, inevitablemente hay que recurrir al uso de pañales para perros.
De esta forma evitaremos problemas en casa, pero ojo, hay que cambiar el pañal con frecuencia y las partes íntimas del perro hay que lavarlas y secarlas con cuidado para evitar rojeces y llagas.
Es fundamental no desanimarse, sino contar con un veterinario competente y centros de excelencia de última generación para tener todo el apoyo necesario para resolver y gestionar esta situación de la mejor manera posible.
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