Iguana doméstica: todo lo que necesitas saber

Desde hace unos años se está popularizando la tendencia de tener animales exóticos en casa. Desde peces tropicales hasta aves y reptiles. Ni siquiera la iguana ha escapado a esta pasión. En particular, la iguana doméstica ha sido apreciada por su carácter dócil y su fácil adaptación dentro de un contexto familiar como el doméstico, un poco como también ocurre con otros animales inusuales, como el hurón doméstico.

¿Cómo debes cuidarlo? ¿En qué consiste tu formación? Que tipo de fuente de alimentación debe tener. En este artículo responderemos a esta y otras preguntas.

Indice de contenidos

Iguana doméstica: tamaño y carácter.

La iguana, al igual que el lagarto, forma parte de la familia de los reptiles, pero a diferencia de este último tiene un tamaño considerablemente mayor. Su longitud, si se trata de un ejemplar adulto vivido en cautividad, puede alcanzar hasta los 180 cm mientras que hablamos de incluso 250 cm para ejemplares cultivados en la naturaleza.

Generalmente es un animal muy gentil que se deja tocar sin demasiados problemas, aunque hay que tener en cuenta que, sobre todo en las primeras etapas, la iguana podría sentirse amenazada y mostrar un carácter agresivo. En este caso es necesario mantener la calma y tener siempre una actitud firme hacia él. De hecho, si intenta golpearte con la cola o abrir las mandíbulas, significa que no quiere que la molesten.

Iguana doméstica: todo empieza en el terrario

Antes de tomar la decisión de adoptar una iguana, es recomendable tener en cuenta que tendrá que disponer de mucho espacio para poder vivir en paz, tal y como ocurre por ejemplo dentro de un parque natural. Si vives en un apartamento de tamaño modesto, es posible que una iguana como mascota no sea para ti.

La iguana doméstica necesita un terrario de unas dimensiones mínimas de 150 x 160 x 75 cm que debe estar equipado con una rama lo suficientemente larga para poder trepar. A la iguana también le encantan las temperaturas cálidas por lo que es necesario que la temperatura interna del terrario oscile entre 28° y 32° grados.

El agua debe mantenerse constantemente fresca y limpia y cada día tu iguana tendrá que buscar un bebedero siempre lleno de agua nueva.
Finalmente, la iguana necesita sintetizar correctamente su vitamina D, por lo que el terrario debe estar equipado con una luz fluorescente UBV 0,5.

Por tanto, está claro que la iguana no es una mascota para todos, un poco como el delicadísimo conejo cabeza de león, pero necesita muchos cuidados y compromiso para poder vivir feliz y durante mucho tiempo. No hay que pasar por alto el hecho de que, si se cuida correctamente, se trata de un animal longevo capaz de vivir 20 o 30 años.

Iguana doméstica: que come.

La iguana doméstica es herbívora y su dieta se compone de diversas plantas, frutas y verduras. Es importante saber, sin embargo, que no todas las frutas y verduras son aptas, por lo que es necesario buscar el consejo de tu veterinario de confianza.

Para tu iguana le irán muy bien la lechuga romana, la escarola, las acelgas o los grelos, mientras que para la fruta puedes llenar su cuenco con manzanas, plátanos, uvas o peras. Por último, también puedes poner flores como dientes de león o flores de hibisco en su cuenco.

Iguana doméstica: entrenamiento

En primer lugar, cabe señalar que adiestrar a una iguana doméstica no es nada sencillo. El primer paso a dar es cogerla en brazos correctamente, sujetándola desde el vientre hasta la altura de sus patas delanteras. Está absolutamente prohibido sujetarlo por la cola ya que podría desprenderse fácilmente.

Vigile siempre su comportamiento y preste atención incluso al más mínimo signo. Como son los cocodrilos, aunque la iguana se sienta molesta o amenazada no tarda ni un segundo en hacerte daño. Por último, puedes empezar por dejarla libre en la casa durante aproximadamente media hora o una hora al día dependiendo de tu disponibilidad, pero ten cuidado, aún así hay que mantenerla bajo vigilancia. No lo abandones solo, especialmente en invierno ya que las bajas temperaturas podrían matarlo en unas horas. Si sigues escrupulosamente estas precauciones, no tendrás dificultades para obtener resultados.

Iguana doméstica: precio

El precio de la iguana puede variar según el tipo y según su edad. En concreto, el coste de una cría de iguana varía entre 40 y 150 o 200 euros. Naturalmente, también hay que tener en cuenta el coste de montaje del terrario, los accesorios necesarios y por supuesto la alimentación y la atención médica, por lo que el importe aumentará notablemente.

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