¿Cómo cuidar un tatuaje recién hecho?

Después de haber elegido cuidadosamente el diseño de tu tatuaje, el tatuador ideal y haber apretado los dientes durante su ejecución, el trabajo está hecho: pero ¿cómo cuidar un tatuaje recién hecho? El proceso para cuidar bien un tatuaje recién creado es simple, pero nada obvio. Aunque a veces se subestima esta operación, en realidad es  fundamental.

El tatuaje recién creado, de hecho, es como una pequeña herida y debe ser tratado como tal, también por razones de seguridad. Además de esto, hay que considerar que cuidarlo bien supone tener un mejor resultado final desde el punto de vista estético.

La duración del proceso de curación y el consiguiente cuidado diario de la pequeña obra de arte dependen del tamaño (por tanto de la herida), de la posición (la sensibilidad de la zona) y de las características de la piel, es decir, de la velocidad de curación del sujeto. renovación celular. Los primeros días, sobre todo, son los más importantes: no seguir las recomendaciones correctas podría suponer dañar el dibujo. Dado lo que cuesta hacerse un tatuaje, ciertamente no vale la pena arruinarlo por falta de atención.

¿Cómo cuidar bien un tatuaje recién hecho?

Una vez inyectada la última microdosis de tinta debajo de la piel, el tatuador procede a desinfectar la zona con productos específicos y gasas esterilizadas. A continuación se procederá a extender una capa de crema calmante, normalmente Bepanthen para tatuajes o vaselina.

Una vez hecho esto, cubrirá todo con film transparente, fijándolo perimetralmente con cinta adhesiva. De esta forma se mantiene la piel hidratada, se evita la ropa y se aísla la zona del exterior, que es un probable foco de gérmenes y bacterias. El tatuaje se debe dejar así durante unas horas (4-6 horas). Pasado este tiempo se debe retirar la película y   lavar delicadamente con agua dulce y un jabón, quizás antibacteriano.

Después de secar la zona, frotándola con una toalla limpia, procedemos a aplicar una nueva capa de crema para tatuajes. Si es posible, entre estas dos fases se recomienda dejar que la piel respire tal cual durante unos minutos. Hecho todo esto, si es posible deja el tatuaje libre, sólo con la crema, o cúbrelo nuevamente con film por si corres el riesgo de meterte en la zona (un tatuaje en la muñeca puede ser un estorbo en algunos trabajos, por lo que puede será necesario dejarlo tapado unos días más, pero dejarlo descubierto por la noche). Repetir la operación 2 veces al día.

Errores a evitar

Las primeras semanas después de hacerse un tatuaje son las más importantes y por ello hay que tener mucho cuidado, comprobando también que no surjan los síntomas de una alergia al tatuaje. En particular, entre los primeros enemigos, sobre todo cuando se habla de cómo cuidar un tatuaje en verano, está sin duda el sol con sus peligrosos rayos ultravioleta que pueden deteriorar el color y arruinar el diseño.

Es precisamente por ello que en caso de exposición siempre se recomienda llevar un protector solar para tatuajes con un nivel alto de 30, 50 o protección total. Para evitar estos problemas, muchos optan por no tatuarse en los meses cálidos, especialmente si tienen planeadas unas vacaciones. Una operación tan importante como tratar un tatuaje en el mar se vuelve aquí, de hecho, ardua: basta pensar en el agua salada antihigiénica e irritante, en la arena que llega a todas partes y en la dificultad de evitar el sol.

Además del sol, a la hora de pensar en cómo tratar un tatuaje, es importante recordar evitar el roce de la zona con la ropa y rascarla: es importante que las costras que se forman en la herida se caigan solas con el recambio celular normal de la piel. Si sientes picazón es porque la zona está seca y se debe aplicar una crema especial.