¿Cómo cuidar un piercing? ¿Qué hacer si se infecta?

Al igual que el tatuaje, el piercing es actualmente una de las prácticas más extendidas de manipulación y transformación del cuerpo. Muy popular entre los jóvenes, pero también entre muchos adultos, el piercing no es una tendencia pasajera que gana cada vez más adeptos.

Tradicionalmente, el piercing, al igual que el tatuaje, es una práctica milenaria ya muy utilizada en muchas poblaciones y culturas de todo el mundo, que se asocia mayoritariamente a significados religiosos o vinculados a la transición de la juventud a la edad adulta.

Sin embargo, para evitar que el piercing, en cualquier parte del cuerpo en que se realice, provoque problemas como infecciones, picores, hinchazón y enrojecimiento, es importante desinfectarlo y prestar atención a algunas reglas básicas, como también ocurre con el cuidado del Un tatuaje nuevo. Listo  .

Entonces, ¿cómo se cuida un piercing?
En primer lugar hay que elegir cuidadosamente el lugar donde se quiere realizar y luego confiar en personas expertas y competentes que proporcionen un estudio equipado y que respeten todas las normas de seguridad e higiene. También debemos prestar atención a posibles alergias, que pueden contenerse fácilmente eligiendo materiales hipoalergénicos como el oro o, mejor aún, el acero quirúrgico.

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Cómo cuidar tu piercing: las reglas básicas

Cuando te sometes a un piercing en tu cuerpo, siempre debes tener mucho cuidado de respetar las normas de mantenimiento y limpieza diaria. Normalmente es la misma persona que hace el piercing la que da consejos sobre lo que se debe hacer inmediatamente después y qué hacer en caso de problemas.
Naturalmente, si el piercing se realiza de forma profesional, con el uso de instrumentos esterilizados, respetando las normas de higiene y utilizando materiales hipoalergénicos, es raro que el piercing cause problemas.

Sin embargo, las reglas para el mantenimiento del piercing también cambian según el lugar donde se realiza: hay zonas del cuerpo que están más expuestas a infecciones o problemas por su particular estructura anatómica, como la lengua o la nariz.
Por lo general, en los días inmediatamente siguientes nunca se debe tocar el orificio del piercing con las manos sucias, se debe desinfectar diariamente y evitar pasar demasiado tiempo en el agua, por lo que es mejor evitar la piscina durante unas 4 semanas. Es igualmente esencial que el piercing no se retire durante el período de curación, de lo contrario existe el riesgo de que el agujero se vuelva a cerrar.

Cómo desinfectar un piercing: qué hacer si se infecta

Puede suceder que, a pesar de todos los cuidados necesarios, el agujero se infecte. ¿Cómo cuidar el piercing en este caso?
La mejor solución es siempre acudir primero al médico para hacerse un reconocimiento y evitar complicaciones: él le recomendará el mejor método para desinfectar el piercing, añadiendo además una pomada antibiótica si es necesario.

Muchos perforadores desaconsejan quitarse el piercing en caso de infección para evitar que el agujero se cierre y además mantener las bacterias en su interior. Sin embargo, existen opiniones contradictorias y, en este caso, la mejor solución es, una vez más, contactar con su médico.
Si, por el contrario, el piercing es sólo rojo, puede ser útil sustituir la joya por una de acero quirúrgico, resistente a alergias e infecciones, y desinfectarla diariamente con agua caliente y sal, utilizando un bastoncillo de algodón.

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