Cafés históricos de Italia: aquí están los 4 conocidos en todo el mundo

Italia es famosa en todo el mundo por su patrimonio artístico y arquitectónico. Pero también por el típico café italiano, especialmente el famoso café napolitano, apreciado por millones de turistas que intentan imitarlo en el extranjero.

Por lo tanto, los turistas no podrán perderse un sabroso y relajante descanso en uno de los numerosos cafés históricos de Italia, donde es posible degustar incluso finas mezclas de café  para saborear frente a plazas históricas y vistas impresionantes.

Los mejores cafés italianos históricos están protegidos por la asociación Locali Storici d'Italia y cada ciudad tiene al menos uno. Descubramos los cuatro más reconocidos donde tomar el tradicional café espresso se convierte en una experiencia única.

Café Florian histórico en Venecia

El Florian en Venecia es el café italiano histórico más antiguo y está ubicado en la famosa Piazza San Marco. Inaugurada el 29 de diciembre de 1720 por Floriano Francesconi, inicialmente se llamó "Alla Venezia Trionfante", después de lo cual pasó a llamarse, en dialecto veneciano, "Floriàn".

Por allí han pasado personas de la talla de Casanova, Goldoni, Lord Byron, Silvio Pellico, Foscolo y muchos otros artistas conocidos en todo el mundo. El café Florian tiene unos interiores suntuosos: la sala principal está bien iluminada gracias a los espejos, todos rigurosamente pintados a mano.

Si estás de paso por este famoso café histórico, debes probar el chocolate veneciano en taza que literalmente vuelve locos a los extranjeros.

Café histórico Gilli en Florencia

Nacido como "Tienda de pan dulce" en 1733, el histórico restaurante Grilli de Florencia, además de servir uno de los mejores cafés italianos, es conocido desde hace más de 270 años por sus especialidades, muy apreciadas por la nobleza florentina, por los intelectuales de principios del siglo XX y por los periodistas de la histórica redacción de "La Voce".

Inicialmente, el café Gilli estaba situado en Via Calzaioli, pero hoy da a la Piazza della Repubblica. Sus interiores son verdaderamente suntuosos: desde la primera entrada se pueden observar los espléndidos marcos Art Nouveau, así como los techos con frescos, los arcos históricos y la boiserie en las paredes. Pero lo que más llama la atención es el majestuoso mostrador, en el que podrás elegir algunos de los mejores postres italianos elaborados por la histórica pastelería.

Café histórico Mangini en Génova

Este lugar fue fundado en 1876 por la familia Rossignotti, propietaria de una pastelería en Sestri Levante. Este café histórico es considerado una joya por los ciudadanos de Génova y por turistas de todo el mundo.

Además de las bondades de los postres y las bebidas calientes, todo el mobiliario interior se ha mantenido como antes. Hay numerosos cuadros, espejos Art Nouveau y estucos. El suelo de ajedrez también se mantuvo igual.

Como muchos otros cafés históricos de Italia, Mangini ha acogido a personajes ilustres como Sarah Bernhardt, Eugenio Montale y Sandro Pertini.

Café histórico Cova en Milán

El histórico café de Via Montenapoleone en Milán nació en 1817 como lugar de encuentro de intelectuales, burguesías y alta nobleza, pero también de patriotas del Resurgimiento.

Antonio Cova, su fundador, quiso convertirlo en uno de los más elegantes de la ciudad y utilizó para el mobiliario materiales muy valiosos que aún hoy se pueden encontrar, entre ellos el fresno con incrustaciones de nogal de India. En el interior del histórico café aún se conserva una balanza de bronce fundida en el taller del conocido industrial Bartolomeo Greppi.

En la Cova de Milán pasaron algunas personas que han hecho la historia de Italia: Giuseppe Mazzini, Benedetto Cairoli, Giuseppe Verdi, Giovanni Verga, Emilio Visconti Venosta y muchos otros.