Acuáticos neonatales: los beneficios de la piscina para recién nacidos

Para los recién nacidos es muy importante la relación con el agua, ya que la ven como una experiencia de juego y libertad. Durante los cursos de natación para recién nacidos,  los niños ponen a prueba sus habilidades motoras, que luego serán la base para caminar y correr.

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Bebés en la piscina: ¿por qué es importante la natación de los recién nacidos?

Los niños pueden entrar al agua enseguida, o mejor dicho a los pocos días de nacer, pero normalmente se decide iniciarlos a partir del tercer mes de vida. ¿Pero cuáles son los beneficios?

Natación neonatal: la relación con el padre acompañante

La piscina para recién nacidos, también conocida como hidrokinesiología, es decir, movimiento en el agua, es una experiencia única tanto para el niño como para el padre que lo acompaña, ya que el agua recuerda al útero materno en el recién nacido, que en los primeros meses de vida la vida todavía está fresca en sus recuerdos. Además, niño y padres entran en una gran intimidad, involucrando muchos sentidos y tranquilizando a las madres que se liberan de ansiedades y estrés en el agua. Sin embargo, no es necesariamente la madre quien entra a la piscina con el niño. De hecho, muchas veces son los padres los que están más familiarizados con el agua y es preferible que se sumerja, para no transmitir al niño una ansiedad innecesaria. Una vez elegido el progenitor con el que se sumerge el niño, es bueno que haya continuidad, para que el recién nacido tenga un punto de referencia preciso.

Niños en la piscina: seguridad y confianza

Los recién nacidos están acostumbrados a vivir en el agua, por eso es importante que la experiencia prenatal continúe, permitiéndoles este tiempo aprender cómo gestionar mejor su relación con el agua. Si el niño se acostumbra al agua, luego podrá nadar sin problemas y evitará el peligro de ahogarse. Además, durante el curso de natación neonatal se realizan ejercicios que implican movimientos independientes en el agua, consiguiendo que la confianza del niño aumente.

Desarrollo de la coordinación y el control muscular.

A través del curso de piscina neonatal los niños mejoran la coordinación y el equilibrio, perfeccionando día tras día su motricidad. Una investigación realizada en 2009 por la Universidad de Ciencia y Tecnología encontró que los niños que nadan tienen mejor equilibrio y pueden agarrar objetos con mayor facilidad que aquellos que no nadan. Además, los deportes acuáticos neonatales permiten a los niños mover sus músculos más que en tierra.

Ayuda fisica y mental

La natación en general tiene efectos beneficiosos para el organismo y, en el caso de los recién nacidos, acostumbra al cuerpo al movimiento, también fortalece el corazón y los pulmones y favorece el desarrollo del cerebro. El agua tibia relaja a los niños y la natación, gracias al gran movimiento que supone, estimula el apetito. El resultado, por tanto, podría ser un mayor y mejor sueño nocturno y una buena relación con la comida.

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