5 capitales europeas para visitar una vez en la vida
Una de las ventajas de Europa es la posibilidad de desplazarse fácil y rápidamente entre un país y otro, entrando así en contacto con diferentes lenguas, culturas, tradiciones y cocinas. Visitar las capitales europeas es una experiencia enriquecedora y apasionante, al alcance de cualquier viajero: con un presupuesto limitado y un fin de semana son suficientes. Hay numerosos destinos para elegir, pero hay algunos que son realmente imperdibles y que conviene ver al menos una vez en la vida. A continuación se ofrecen algunos consejos para planificar sus próximas vacaciones.
Fin de semana en una capital europea: la lista
Las capitales europeas suelen estar bien conectadas con los principales aeropuertos italianos y, en ocasiones, se puede llegar fácilmente en tren. Además, al ser grandes ciudades, ofrecen a los viajeros todo lo que necesitan -tanto en términos de atracciones como de servicios- sin necesidad de desplazarse a otro lugar. Por eso son el destino ideal para turistas primerizos o para aquellos que solo disponen de unos pocos días para viajar.
La lista de capitales europeas para visitar es amplia y desplazarse por ella ya da ganas de hacer la maleta. Por ejemplo, están las extrañas y muy turísticas Viena, Praga, París, Berlín, Londres, Dublín, Amsterdam, Lisboa, Madrid, Munich, Atenas y Bruselas. Menos visitadas, pero deliciosas, son Tirana, Sofía, Zagreb, Tallin, Riga, Vilnius, Skopje y Podgorica. Las capitales del norte son, en promedio, más caras, pero muy interesantes: por ejemplo, Copenhague, Helsinki, Reykjavik y Estocolmo.
París y Berlín, dos de las capitales europeas más bellas
Cuando se habla de capitales europeas para visitar al menos una vez en la vida, París no puede quedarse fuera de la lista. La capital francesa, icónica y romántica, está narrada en innumerables películas, libros, series de televisión, fotografías y pinturas. Visitarlo, sin embargo, es la mejor manera de captar realmente su personalidad polifacética. Entre las paradas obligatorias en una primera visita a la ciudad se encuentran sin duda la Torre Eiffel, el Louvre, Montmartre (el barrio de los artistas) y el Museo de Orsay, mientras que los amantes de las compras encontrarán algo por su dinero en los Campos Elíseos. El estilo parisino enamora a todos, grandes y pequeños.
Berlín es igualmente indispensable . La capital de Alemania hay que verla al menos una vez porque representa una pieza fundamental de la historia europea: en varios puntos aún son visibles los restos del Muro de Berlín, derribado en 1989. Otras atracciones que no debes perderte si pasas por la La ciudad por primera vez son la Puerta de Brandeburgo, la Potsdamer Platz y el Reichstag. La ciudad tiene muchas almas y ofrece experiencias inolvidables a todos los viajeros: tanto a los amantes de la historia y el arte como a los que buscan sobre todo diversión, ya que Berlín es famosa por sus clubes y discotecas.
Capitales económicas europeas: Sofía y Bucarest
Sofía, la capital de Bulgaria, es una de las ciudades europeas más baratas para visitar: adaptándote un poco, puedes tener una comida completa y sabrosa por 10 euros, mientras que pasar la noche en unas instalaciones cómodas y limpias te puede costar unos 50 euros por persona.. Noche. Sofía fue un cruce de pueblos y culturas, de hecho aún hoy se pueden visitar sus legados a lo largo de las amplias avenidas de la capital: la mezquita Banya Bashi de la época otomana, por ejemplo, o la Sinagoga Central Sefardí más grande de Europa o la iglesia de Hagia Sophia, que data del siglo VI.
Otro destino europeo barato y poco visitado es Bucarest, la capital de Rumanía, que se ha ganado el sobrenombre de “ París del Este ”. En la ciudad hay tanto edificios cuadrados de la época de la dictadura como edificios y galerías de estilo Art Nouveau. También merecen una visita el Palacio del Parlamento, el Arco de Triunfo y el Monasterio de Stavropoleos, que data de 1724.
Qué hacer en Ámsterdam
Otra capital europea entre las más bellas para visitar absolutamente es Amsterdam, en los Países Bajos. Sus características la convierten en una ciudad verdaderamente única, incluso en otoño: ¡es imposible no dejarse seducir por los anchos canales (patrimonio de la UNESCO) y por los residentes que abarrotan las calles a toda velocidad en bicicleta! En esta “Venecia del norte” podrás visitar la casa donde vivió Ana Frank, el museo Van Gogh y el museo erótico, la Plaza Dam y el Palacio Real. Aquí las drogas blandas y la prostitución son legales, por lo que incluso caminar por los barrios dedicados a estas actividades puede ser una experiencia interesante para quienes llegan de otros países.
Ofertas baratas para capitales europeas
Incluso las capitales europeas más caras se pueden visitar sin gastar demasiado con un poco de suerte y planificación. En ocasiones los sitios y operadores turísticos que se ocupan de reservas de vuelos y hoteles ofrecen ofertas; por lo tanto, monitorear estos canales es útil si desea ahorrar dinero. Otras sugerencias para no gastar mucho son planificar y reservar la visita a la capital europea con mucha antelación, para asegurar precios más bajos (especialmente en vuelos y alojamiento), o en el último momento, es decir, de última hora. Si es posible, evita viajar en temporada alta y los fines de semana: ¡salir el viernes y regresar el domingo por la tarde o el lunes puede costar más del doble que salir el lunes y regresar el miércoles!
Las agencias de viajes son de gran ayuda a la hora no sólo de elegir la mejor capital europea para ver en una determinada época del año, sino también de planificar toda tu estancia (incluidos vuelos, alojamiento y atracciones a visitar ) sin estrés. Busque en PagineGialle la agencia de viajes perfecta para organizar su próximo viaje.
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